lunes, 27 de junio de 2011

Por más que observo la puerta, sigo chocándome contra ella. Y en estos momentos es cuando pienso en la razón que tenías cuando me decías que nuestro “no amor” me regalaría besos dulces y mañanas de sudor, que para ti y para mi era suficiente. Ahora y no antes es cuando me doy cuenta de lo que significaba esa lágrima acumulada al echarte de mi vida como un juguete más del que me había cansado. Tú amistad es lo más importante para mí y lo sabes. Pero no sé si serán las cicatrices de la puerta, la primavera que me altera o tus frases de canciones como esta "si no fuera para mirarte, ya no tendría cinco sentidos". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario