miércoles, 22 de julio de 2015

"En las profundidades del alma un sentimiento de lo sublimeproporcional a las exigencias de una lucha gigantesca"

De tantas cosas podemos decir que son proporcionales a una lucha gigantesca cuando se trata de llevarlas en el cuerpo. Una persona que sobrevivió al holocausto, alguien que perdió un amigo, un nene que fue abandonado por sus papas y también alguien que perdió un juguete pueden estar viviendo situaciones que sean igual de pesadas cuando se manifiestan en el cuerpo, aunque comparándolas unas con otras, algunas resulten insignificantes. Creer que los motivos del otro son mas fuertes y justificar que puedan estar mal, pero nosotros no porque no tenemos derecho a estar tristes cuando alguien la está pasando peor, es solo una forma de tapar el dolor, porque en esta sociedad hacemos cualquier cosa con tal de no sentir lo que roza, lastima, quema. Y eso a veces nos ayuda, pero la mayoría de las veces nos condena, porque no está mal haya cosas que nos importan, lo que está mal es engañarnos creyendo que no, porque ocultarlo solamente le da más fuerza. No podemos hacernos cargo de lo que les pasa a los demás, pero sí podemos hacernos cargo de lo que nos pasa a nosotros y elegir qué hacer con eso. Elegir por que estar triste, sin condenarnos porque hay míserias peores y elegir también, sentir dolor pero sin que haya sufrimiento. 
Uno de los nenes que conocí en un hogar, tenía cinco años, perdió a toda su familia y estaba solo en un lugar donde solamente recibía maltrato, pero igual él lloraba cuando le sacaban un juguete. Estaba cansada de que la vida le sacara cosas, pero también elegía ignorar todas las luchas gigantescas por las que había pasado y poder llorar por pelearse con un amigo, porque eso también era doloroso para él, y lo bien que hacia en ignorar eso que le había significado mucho sufrimiento y poder hacerse cargo de lo que pasaba en el momento. Así es como sobreviven, así es como se paran y juro, que no solo pueden sonreír ellos, porque la sonrisa mas grande me la llevo yo después de verlo sobrevivir a tantas luchas y eso, eso es un verdadero triunfo . Lo mejor que podemos hacer es poder hacernos cargo de lo que sentimos, que es mucho para el momento que estamos viviendo y enseñarles a otros a poder hacerse cargo de los suyos. Porque el desamor, sigue siendo desamor para una persona que vivió el holocausto y una que vivió en una casa en familia y sigue siendo, causa de grandes sufrimientos en todos lados. Y sea porque se nos rompió una uña o porque se nos rompieron todos los huesos, el dolor se siente el cada parte del cuerpo, cada uno elige qué hacer con el dolor. Entonces cuando podamos decir lo que sentimos y nos duela todo el cuerpo de enseñar y compartir eso con otros, significa que nos comprometimos mucho, aunque duela. Eso necesitamos: compromisos en cada uno de los huesos , esa es una lucha gigantesca que duele en todo el cuerpo y representa un verdadero triunfo.

domingo, 19 de julio de 2015

"Cuando tu pareja es el mejor espejo" Jorge Bucay.

Hay aspectos físicos nuestros que nunca vamos a poder ver de forma directa, por ejemplo nunca vamos a poder ver nuestra cara sin que sea a través de una foto, un espejo, una cámara o un dibujo y de la misma forma también hay aspectos de la personalidad que nunca vamos a poder conocer, por este motivo, cada uno de nosotros elije una pareja que funciona exactamente así: como un espejo. En cada una de estas personas encontramos casi todas estas cosas que no sabemos de nosotros mismos , nos ayudan a vernos y muchas veces, valoran y adoran cada una de estas cosas cuando ni siquiera nosotros podemos saber que existen y nos encontramos en ese lugar, en donde ellos nos ven como nosotros no somos capaces de hacerlo. Cuanto más real, fiel y transparente el espejo, más se reflejan estas cosas. Hay espejos que distorsionan y espejos rotos y espejos vacíos y espejos que en algún momento funcionaron bien pero se rompieron en el camino y también espejos que funcionan rotos, pero también los hay sanos, fieles y transparentes, estos son los espejos que necesitamos encontrar, aunque a veces sea necesario chocarse con los que están rotos para entender por qué elegimos los sanos, eso también es parte de nuestra identidad y de lo que se refleja en un espejo. Pero ¿Sólo nuestras parejas funcionan como espejo o también nos encontramos con personas que nos acompañan de otra forma? esas que muchas veces nos las encontramos en un pedazo chiquito de nuestra vida, siempre menos de lo que hubiéramos querido, pero cumplen esa función de la misma manera. 
Estas personas también aparecen en nuestra vida para mostrarnos pedacitos de nosotros que ni siquiera conocemos, para quererlos y a veces hasta para llevárselos con ellos, porque somos eso: partes que se van llevando cada una de las personas que en algún momento quisimos y por algún motivo, en algún momento y de alguna forma, nos tocaron. Hay espejos y espejitos, pero todos dejan algo, todos identifican y son identificados, y nunca  ninguno se va sin haber mostrado algo y nunca vuelven de la misma forma, porque les aseguro que en ninguna vida van a poder encontrar otro igual; son únicos, son inefables. Particularmente yo tengo mi espejito, mi mejor espejo, pero cada uno de nosotros tiene o tendrá en algún momento y me refiero a las personas con las que más transparentes somos, con las que no hace falta decir porque con verse está todo dicho, o con tocarse, o con no decir nada. Porque son espejos en los que podemos mirarnos maquillados, desnudos, despeinados, cansados, tristes, sonrientes, con pijama o con ropa arreglada y saber que aunque todo esto pase, esos espejos no se van a ir nunca. Quién no quisiera conservarlos para siempre como lo que dejas en el estante más alto para que no se rompa y que nos acompañen siempre, pero como todo en esta vida en algún momento termina y es en ese momento, momento en el que los vidrios se rompen y todo roza, todo sangra, todo duele, en donde nos damos cuenta que todo ese dolor vale la pena, porque es el precio que pagamos por espejos tan enormes, tan irrepetibles y lo lindo es saber que todavía hay cosas que no podemos evitar, que tienen un precio por su valor y no por su materia, que ese precio es inexplicable, tan inexplicable como el espejo mismo. También hay espejos amigos, espejos familia, espejos conocidos, espejos odiados y todos estos también son parte de lo que somos y nos sirvan para compararnos en unos con otros y poder elegir en qué espejo mirarnos o mejor, en qué momento queremos vernos en cada uno, porque nunca nos miramos en uno solo, ni en el mismo momento, sino la comparación sería imposible. Para todas estas personas, los que siguen reflejándonos y para los que se apagaron también, deberíamos agradecerles y desearles lo mejor que la vida pueda darles aunque muchas veces, aunque quisiéramos, no seamos parte directa de esa felicidad y lo mejor que nos puede pasar es que siempre nos encuentren transparentes y mirando para adelante, porque para eso se vive: para llegar tan alto que cuando no estemos más tengamos tantos espejos orgullosos del lugar al que llegamos y que justamente, sea un reflejo de nuestro propio orgullo por haber querido tanto. Es la más linda forma de agradecer a esos espejos que acompañan tanto, que llenan y brillan cuando están y vacían inmensamente y de la misma forma cuando se van. Yo te agradezco sobre todo a vos, mi mejor y más grande espejo en el que pude mirarme, acá te guardo siempre un lugar en el que te deseo toda pero toda la felicidad del mundo, en donde sea que estés y elijas estar aunque no sea acá conmigo, porque me alegras con sólo saber que existís y cualquier noticia tuya me ayuda a seguir tirando. Ojala cada uno de nosotros tenga no uno, miles de espejos así, aunque como dije, hay algunos y ese el caso del el espejo que hablo, que son únicos e inefables desde donde se los mire. 

sábado, 11 de julio de 2015

Milita




Yo se que lo mas jodido de esto es pensar por qué fue de esta forma, siempre hay soluciones, si vos podías ayudarlo, por qué no te lo dijo, podrías haber hecho algo, si estaba enfermo y era esperado es otra cosa, pero haberse hecho esto a el es inentendible, además  la muerte es algo natural, pero esto no lo fue, al contrario. Pero no amiga, no podrías haber hecho nada mas de lo que hiciste por el, nada de eso estaba en manos de alguien que no fuera el, vos lo acompañaste, lo ayudaste y le hablaste muchas veces, pero hay situaciones en las que no alcanza y solo él podría haberse salvado.
Y hoy no importa que esto no haya sido algo natural, igual hay que dejar que la muerte siga su naturaleza, porque aunque creas en otras vidas, creas en dios, creas que en algún lugar de donde eligió estar se va a reencontrar con los suyos que ya se habían ido, lo que si es cierto es que ahora esta en paz. Cuando el dolor es tan grande a veces parece que no hay otra salida y muchas veces no la hay y el dolor llega para los que se quedan, para los que tienen que seguir y el ya no esta. Más allá de todo lo que digan, que vas a estar mejor, que va a pasar, que no sufras, lo que yo te digo es esto: vas a estar mejor, pero ahora estas triste y es lo mejor que podes hacer, ahora duele y seria raro que no fuera así y el esta mejor en donde este y más allá de esa pelotudes de que esta con vos aunque no lo veas, de alguna forma esta con vos y lo mejor es acordarse de las cosas graciosas o de las que te hacían enojar, porque ahora ya no hay enojo y eso te va a mantener parada, hasta que ya no duela. Y lo mas importante que quiero decirte es que no te cierres, que te apoyes en todas las personas que quieren estar con vos porque realmente es así y es lo que va a salvarte. Nosotras estamos acá siempre y cuando estés triste mira fotos o escucha a rolyto que sabe mas que todos.