viernes, 21 de octubre de 2011

Quizá no sea mas que una costumbre la de pasarnos la vida amueblando sin prisa ni convencimiento un horizonte innecesario de quien debe llegar y nunca supo ni por qué ni a donde.
Esta sociedad nos guía en una dirección, nos marca un camino desde que nacemos que tenemos que seguir y no podemos abandonar a no ser que queramos jodernos la vida y complicarnos la existencia.
No solo existe un prejuicio social que hace que nos avergoncemos de seguir el camino que marca nuestro corazón, no escuchamos nuestro propio discurso, sino el de la mayoría. Y no se puede ser feliz sin una ambición social, aun así hay gente con la estupidez necesaria o con los cojones suficientes como para hacer lo que su corazón le marca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario