viernes, 20 de julio de 2012


-No entiendo porque eres así.
-¿Te explicas?
-Tengo miles de defectos y me sigues queriendo por cada uno de ellos…
-Pero..
-No, no digas nada. Han pasado por mi vida algún que otro hombre y ninguno me ha aguantado tanto como lo haces tú. Pero tú sigues en guardia cada día, con tus ganas de hacerme reír en mis días de bajón, aguantándome cuando me pongo tonta o insoportable, acompañándome en mis momentos de niña pequeña y aguantando el tirón cuando me pongo antojica. Sinceramente no se ni si yo misma podría aguantarme. Pero tú sigues queriéndome a pesar de ello y todos los días me demuestras que nada te sirve como excusa para dejar de hacerlo.

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